Hace algunas semanas el Banco Central de Costa Rica incrementó su tasa de política monetaria de un 5,5% a un 7,5%.
Se trata de un aumento de dos puntos porcentuales en un solo tracto, un incremento significativo que repercute en las tasas de interés que se cobran sobre los créditos que están sujetos a tasas variables, y el sexto ajuste consecutivo desde diciembre del 2021.
Esto significa que si tenemos un crédito de vivienda (que generalmente está vinculado a la Tasa Básica Pasiva, que es una tasa variable), el monto que debemos cancelar por mes aumentará.
La Tasa Básica Pasiva se revisa generalmente cada tres meses, es decir, que cuando haya una revisión, al mes siguiente tendremos que pagar más en la cuota del crédito.
Aplicando el aumento
Si la tasa de interés incrementa en un punto porcentual, por ejemplo, por cada millón de colones (calculando un plazo de 30 años), la cuota del crédito aumentará aproximadamente en ₡671.47, explicó Max Bolaños, gerente financiero de Concasa.
Si el crédito es de ₡50.000.000, con el incremento de ese punto porcentual la cuota mensual aumentará en ₡33.573.24 aproximadamente, agregó.
Ante este panorama de aumentos es importante contar con un presupuesto familiar donde identifiquemos los ingresos y los gastos fijos mensuales y así podamos determinar cuánto dinero disponemos para otros propósitos e imprevistos.
“No hay que “satanizar” estos incrementos de tasas, pues la economía se va ajustando a la nueva realidad del país, y de esta forma se ajustan también las diferentes variables. Es ahí cuando cobra aún más importancia contar con un presupuesto que incluya imprevistos mensuales”, concluyó Bolaños.
Lo importante también es aprovechar la asesoría financiera disponible, los profesionales podrán analizar las diferentes opciones bancarias y colocar sobre la mesa cuál es la que se adapta mejor a su presupuesto.
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